"Nunca quize sentir temor, lo juro, sólo bastaba un pequeño soplo para dejar de temer,
sólo faltaba una pequeña explicación"...
Ella no quería morir ahogada por sus lágrimas amargas, ella no queria dormirse para siempre entre los gritos del silencio, pero un día todo cambió para siempre, en sus manos ya no se reflejaba el viento, el viento que en su pasado le traía alegrías, amarguras y decepciones, ya nada de eso quedaba, ya no sentía dolor, ni placer, ni mucho menos la felicidad que en antaño cubría sus cicatrices añejas...
A su alrededor se respiraba un aire putrefacto, las moscas no tardarían en venir, no tardarían en venir, no tardarían en venir, las moscas ya llegaban, las moscas llegaron, y el ambiente se volvió aspero, el suelo era impalpable, las cicatrices insípidas..."En un flash-back", recordó toda su vida, recordó el rostro de él, él que con sus asperas manos sabía como reconocer su antiguo y adolorido placer, él, que con sus brazos le abrigaba durante noches eternas, recordó su infancia, las violaciones, las drogas, y tantas cosas vividas, sabía que nunca estuvo sola, sabía con viva certeza que cada vez que lloraba alguien la observaba, alguien siempre le consoló en su angustiosa felicidad, y ahora, ahora sólo se veía a si misma, cubierta de moscas, cubierta de nadie, y de nadie el aire escapando libre, huyendo hacia la eternidad...Nunca sintió tanta pena como en ese momento, nunca se vió tan sola, tan llena de nada, tan vacia su alma madura, tan golpeada, tan, tan...
"Ahora despiértame, porque no quiero ver a las moscas merodeando en mi vientre miel."
Descanza tranquila, porque nunca en tu vida sentiste tanta tranquilidad como ahora...