En estos momentos, donde la razón deja de fluir, donde el discernimiento prematuro de decadas anteriores deja de existir para aparentar algo que todos sabemos que no existe, yo evoco palabras, cito frases ya escritas, escritas por los árboles a medianoche, y no quiero morir, me cuesta desintegrar las palabras, mas bien me cuesta crear palabras nuevas para regalarlas en cajas de pandora, no quiero hablar...
¿No quieres hablar?
No, prefiero callar...
¿Por qué?
Poque no tengo nada nuevo que decir...
Ciertamente podria escribir 100 palabras por minuto, podria capturar con mis manos el sol para incendiarlo con un vaso de agua,
podria tomar mis piernas y hacerlas caminar por las espinas,
caminar con las manos sobre vidrios molidos,
pero no, me cuesta escribir frases que entederan aunque les cueste un año comprender lo que trato de decir, creo que eso ya es parte de mi, manifestar lo inentendible...
Y copn tanto de que dudar, prefiero callar,
si, callar como los muertos en su cajones infinitos bajo la tierra,
callar como los mudos,
tampoco quiero escuchar,
es que prefiero gritar,
aunque me apure,
no podré hacerlo...
no quiero hablar,
no quiero cantar y tampoco quiero escribir...