miércoles, 20 de junio de 2007

Idiotez


En estos momentos, donde la razón deja de fluir, donde el discernimiento prematuro de decadas anteriores deja de existir para aparentar algo que todos sabemos que no existe, yo evoco palabras, cito frases ya escritas, escritas por los árboles a medianoche, y no quiero morir, me cuesta desintegrar las palabras, mas bien me cuesta crear palabras nuevas para regalarlas en cajas de pandora, no quiero hablar...


¿No quieres hablar?

No, prefiero callar...


¿Por qué?

Poque no tengo nada nuevo que decir...


Ciertamente podria escribir 100 palabras por minuto, podria capturar con mis manos el sol para incendiarlo con un vaso de agua,

podria tomar mis piernas y hacerlas caminar por las espinas,

caminar con las manos sobre vidrios molidos,

pero no, me cuesta escribir frases que entederan aunque les cueste un año comprender lo que trato de decir, creo que eso ya es parte de mi, manifestar lo inentendible...

Y copn tanto de que dudar, prefiero callar,

si, callar como los muertos en su cajones infinitos bajo la tierra,

callar como los mudos,

tampoco quiero escuchar,

es que prefiero gritar,

aunque me apure,

no podré hacerlo...

no quiero hablar,

no quiero cantar y tampoco quiero escribir...

miércoles, 6 de junio de 2007

Mentiras


Ahí estaba ella, disfrutando un letargo confuso, disfrutando el caer de las hojas en pleno verano, el caer de las hojas donde los árboles no existen, escuchando atenta el sonido del mar en el desierto, entre campos de hielos, entre bosques inexistentes, llorando entre las ramas, entre las ramas, disparando-le disparando-se disparando-les disparando-te... Con los ojos cerrados, con el frio entre las piernas, con la saliva casi seca, cazando voces, rescantando dias, con las manos desgastadas, ensangrentadas, con los pies sobre el cielo, con la mirada perdida, sin saber adonde ir, sin saber donde caer, ahi estaba ella, dormida en un sueño intranquilo, escuchando los murmullos de la habitación del lado, aborreciendo su existencia pasajera, adorando sus penas, con el frio entre las piernas, con el dolor en la sien, con el calor en el alma, y con fuegos de hielo sobre la nariz, veía la lluvia caer, se preguntaba ¿porque?, se preguntaba ¿como? ¿cuando? y ¿donde? nunca tuvo certeza de nada en su vida, solo sabia que estaba segura de ese preciso momento,
con la pistola entre las manos,
con el frio entre las piernas,
con la cabeza en alto...