
Ahí estaba ella, disfrutando un letargo confuso, disfrutando el caer de las hojas en pleno verano, el caer de las hojas donde los árboles no existen, escuchando atenta el sonido del mar en el desierto, entre campos de hielos, entre bosques inexistentes, llorando entre las ramas, entre las ramas, disparando-le disparando-se disparando-les disparando-te... Con los ojos cerrados, con el frio entre las piernas, con la saliva casi seca, cazando voces, rescantando dias, con las manos desgastadas, ensangrentadas, con los pies sobre el cielo, con la mirada perdida, sin saber adonde ir, sin saber donde caer, ahi estaba ella, dormida en un sueño intranquilo, escuchando los murmullos de la habitación del lado, aborreciendo su existencia pasajera, adorando sus penas, con el frio entre las piernas, con el dolor en la sien, con el calor en el alma, y con fuegos de hielo sobre la nariz, veía la lluvia caer, se preguntaba ¿porque?, se preguntaba ¿como? ¿cuando? y ¿donde? nunca tuvo certeza de nada en su vida, solo sabia que estaba segura de ese preciso momento,
con la pistola entre las manos,
con el frio entre las piernas,
con la cabeza en alto...
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