
Cuatro tazas de café,
diez cigarrillos consumidos por inercia,
cuarenta días, cincuenta mil noches...
Podría contar en números pares todo lo que trae consigo la noche,
la noche que amotina los recuerdos,
y en la oscuridad de estas cuatro paredes clamo al viento una última suplica,
si,
con un dejo de rencor entre mis lineas,
con una lágrima amarga a punto de brotar por mis ojos,
aveces caen sin darme cuenta,
caen porque se creen rios y me emputece esa sensación,
porque es maldita, porque ya no queda nada,
soy feliz en partes desiguales,
porque amo la noche, las tazitas de café y los cigarrillos mentolados, largos (bien putos)
y amo mi lápiz labial rojo,
pero más amo verlo impregnarse en una boca desconocida,
jugando a ser feliz,
jugando quizás a volar por unos minutos y hundirse en un vértigo que retrasa esta manera que tengo de sufrir...
Amo el café
los cigarrillos
mi pelo sano
el delineado de mis ojos
mis manos partidas
mi boca roja, aveces rota
mis uñas carcomidas
mis pantymedias con heridas
las cucharas manchadas con café
el dolor en decadencia
las casas con paredes blancas
el pan tostado con mantequilla
la sonrisa de los extraños
las manos frias
el letargo del invierno
el oscuro mediodia (libro)
las canciones que hablan de cosas bizarras
lo bizarro en si
los murales
los cuadros que caen en mi pared
mi cama sin hacer
mi pijama
mi encendedor amarillo
mis ganas de odiarte
el cielo negro
las estrellas que poco se ven
los zapatos rojos
los tacones ruidosos
las narices de ellos, la mia y la tuya
las uñas de los pies pintadas de rojo
mis piernas
mis ojos
el gusto
el tacto
el fuego
y algo más....
1 comentario:
Qué más? ^o)
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