Mirame yo bailo en silencio

El mismo silencio que me carcome cada noche,

cuesta contar las mariposas imaginarias que dejaste en mi aquella tarde, tarde donde el sol golpeaba en mis ojos húmedos y tristes, es tanto el dolor que guardo que todo me sorprende en susurros lentos, lejanos, demasiado abstractos por lo demás, es que te quiero pero es tan tarde ahora, mirame yo bailo en silencio mientras observas mis pasos que nada tienen que ver con felicidad, no, es un baile triste, una danza de golondrina muerta, siento como si mil ríos corrieran a través de mis brazos, es que te quiero como a un niño pequeño, como a un feto abortado, y mirame yo canto en silencio, gracias por no querer escucharme, esto puede mas que yo...

Recuerdo perfectamente tu rostro, como apuntando mil pistolas en mi sien, lo siento, es inevitable, incluso recuerdo aquella vez, el dolor, el placer y las sonrisas que expulsabamos, quisiera enterrar los recuerdos, guardarlos en una caja de pandora como sorpresas definitivas, y ahí, justo cuando la abras, encontrarás gusanos retorciendose y devorando tu carne, pues eso es amor...

Y siento frio, me acostumbré a pasar el invierno a solas...